¿Qué concluyo sobre mi zona de confort?

Realmente mi área de confort me consume. No salgo de mis rutinas diarias. Creo que llegamos a un punto que no nos damos la oportunidad de salir a ese mundo de aprendizaje que nos espera , no por que no queremos salir o experimentar algo diferente sino porque nos metemos tanto en ese papel, en ese círculo que creemos que eso no es para nosotras o no lo vamos a lograr. Pero, realmente es necesario, como dicen: el primer paso es el más importante, de ahí todo se vulve más fácil.

Estoy segura de que como mujeres tenemos mucho que aprender, mucho que ofrecer y hay habilidades que todavía no desarrollamos o no hemos descubierto por no salir de nuestra zona de confort

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Mi zona de Confort es diferente, esta separada en lo que quiero y cosas que no puedo, mi rutina es la misma pero con situaciones diferentes al día, trato de distraerme o a veces concentrarme , pero el estrés me derrumba y vuelvo al inicio es como tratar de subir y de pronto bajar, cuando realizo ejercicio me siento con energía, como un potenciador, pero solo dura un momento y vuelvo a lo mismo, escuchar las voces de mi mente que dicen que esta bien y que esta mal, me limita a muchas cosas.

mi zona de confort, me limita, ya sea mis rutinas diarias, hasta mis decisiones, creo hasta cierto punto es como un grillete que afecta mi vida, que me limita ha estar en lo que encuentro cómodo, no salgo al exterior para ver que otras cosas maravillosas puedo obtener sin el grillete.

Para salir de mi zona de confort necesito empezar poco a poco, como pasos de pingüino, para poder comenzar a enfrentar mis miedos y lograr mis metas. Me molesta demasiado cuando en mi trabajo me sacan de mi rutina o me toca cambiar mi horario para adecuarme a los demás.

En mi proceso de vida entendí que no es lo mismo estar en una zona de confort y ser conformista. Hay personas que se la pasan muy bien toda su vida en sus rutinas propias y eso les llena y satisface. Sin embargo, para una mente emprendedora que quiere cada día alguna experiencia o aprendizaje nuevo, que sueña y trabaja en grande, la zona de confort se puede convertir en un peso y en un área de estancamiento y tristeza. Por eso, proponerse metas a corto y largo plazo, establecer que un sueño debe transformarse en una meta y no desperdiciar el potencial que sentimos y sabemos que tenemos, es esencial.

Todos tenemos la oportunidad de salir de esta zona de confort, así como de regresar nuevamente a ella. En lo personal los últimos 4 meses de mi vida he estado afuera de ella y es algo de que me orgullece, en estos meses he tenido mucho miedo al inicio de cada cosa que realizo y lo que hago es recordarme que soy humana, que si no lo intento no sabré que hubiera pasado.

Espero mantenerme así 😀

Mi zona de confort no es necesariamente mala, es un lugar al que puedo llegar y sentirme segura de lo que hago y pensar como puedo seguir avanzando en la vida, el problema está en que a veces por miedo a lo nuevo y a lo desconocido me encierro en mi zona de confort en vez de expandirla. Yo me siento cómoda con mi zona de confort pero también tengo que aprender a salir de ella a mi ritmo para poder llegar más lejos y alcanzar mis sueños.

Es momento de salir de mi zona de confort, aunque tenga mucho miedo porque llevo en ella mucho tiempo y aunque las personas a mi alrededor me digan que ahí estoy bien yo se que para seguir mi sueños debo crecer y que en el futuro me arrepentiría mucho de quedarme en mi zona segura porque mi vida se volvería monótona y siempre sentiría culpa por no intentarlo.